Al
igual que en el comentario anterior, sigo manteniendo la idea de la dificultad
de definir el concepto de “literatura infantil”, incluso habiendo leídos los
textos de Liliana Bodoc “La literatura como discurso artístico” y el de Joel
Franz Rosell “¿Qué es la literatura infantil?”, pero no es culpa de los
autores, sino que se debe a que el concepto mismo esta lleno de
complejidad.
La
literatura infantil de los siglos XIX y XX, apuntaba al ámbito de la formación,
la moralidad y la reproducción de valores, pero de a poco, cambia su foco hacia
la creación estética y la apreciación artística. Actualmente, las motivaciones
del autor no van necesariamente por el ámbito didáctico o ilustrativo de la
realidad, por el contrario, el autor debe gozar de gran “libertad creativa”, o
como lo plantea Rosell, no se debe someter al autor, para que así, pueda seguir
su sensibilidad, su intuición, logrando una colaboración sincera, espiritual,
lo que en palabras de Liliana Bodoc, podría ser su “poesía”.
Para
Liliana Bodoc, el arte nos lleva a ejercitar las emociones y capacidades
adormecidas de nuestra psiquis y de nuestra inteligencia, descolocándonos y
poniéndonos en el lugar de lo extracotidiano, logrando que se vuelva una
experiencia, la experiencia del arte literario. Por lo mismo, la literatura
infantil y juvenil debe problematizar el lenguaje, logrando una alianza entre la
forma y el contenido, cruzada por el “pensamiento poético”. En palabras de
Rosell “... la literatura infantil es, como la poesía, un método de
interpretación de la realidad y el sueño, en idéntica medida resulta una forma
incomparable de acción por vía de la palabra”.
Bodoc
y Rosell concuerdan en cuidar el rol que cumple el autor de literatura
infantil, dando un amplio espacio al autor, para que éste expanda su labor con
creatividad, consiguiendo un producto verdadero, sin ligadura alguna. Así es
como la literatura infantil se ha transformado a sí misma y al modo de
abordarla, logrando la libertad paradigmática, propia de nuestros tiempos.
Algunos que libros que sólo apuntan al placer de leer
No hay comentarios:
Publicar un comentario